Patas de gallo: remedios naturales para evitar su aparición prematura.

La piel que rodea los ojos tiene un grosor 10 veces menor que el resto de la piel de nuestro cuerpo, siendo esta singularidad anatómica, la principal causante de la aparición de signos de envejecimiento prematuro en la dermis periocular con respecto al resto del organismo.



Este adelgazamiento de la piel periocular afectan a todas las capas que la constituyen, destacando entre ellas la capa cornea, pues es la encargada gracias a unas células que contiene (fibroblastos) de producir las denominadas fibras de colágeno que junto a la elastina van a dar consistencia y elasticidad a la piel. 

Al estar disminuida la capacidad de producción de colágeno, la exposición a los factores de desgaste, como la continua apertura y cierre de los parpados, los rayos solares, la fatiga o falta de descanso, determinadas sustancias como el alcohol y tabaco, también ciertos fármacos y por supuesto el inevitable paso de los años, hacen en su conjunto que la aparicion de los signos de envejecimiento (arrugas) aparezcan más prematuramente.

Antes de recurrir a técnicas de estética, como pueden ser la radiofrecuencia periocular, hilo de oro, botox, etc.. podemos introducir en nuestra vida diaria y de forma natural, unas medidas o recomendaciones que tienen por objetivo fundamental favorecer la síntesis de colágeno de alta calidad.

Podríamos resumirlas en las siguientes:

1. Procurarnos un correcto descanso diario, no solo general si no también de nuestros ojos. Si nuestra actividad diaria nos obliga a un esfuerzo en nuestra visión cercana, debemos realizar descansos cada 30 minutos, mirando objetos que se encuentren a más de 6 metros durante 4-5 minutos; de esta forma relajaremos el mecanismo de acomodación de los ojos y la contracción del músculo orbicular de los ojos que arruga la piel periocular.

2. La correcta hidratación y una buena protección de la zona cuando tomemos el sol o rayos UVA enlentecen el fotoenvejecimiento cutáneo.

3. Dentro de la alimentación diaria, es importarte aportar a nuestro cuerpo nutrientes que contengan:
  • Vitamina C : cítricos, kiwi, tomates, verduras de hija verde, guayaba, pimiento rojo y perejil.
  • Azufre: zanahorias, aceitunas, pepino, apio y melón.
  • Proteínas : leche de soja y almendras.
  • Ácidos grasos omega 3: salmón, atún y frutos secos.

4. También podemos realizar automasajes y pequeñas terapias cosméticas en la zona, como explicamos en nuestro anterior post sobre tonificación facial con hielo. Podemos acompañar estas técnicas de estética más casera con productos que aumenten la densidad de las fibras de colágeno bien en cremas, mascarillas o en parches oculares.