Alimentos funcionales.

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Existe un conjunto de alimentos que han demostrado científicamente mejorar tu estado de salud y bienestar. Los debes consumir dentro de una dieta equilibrada y en las mismas cantidades en las que consumes el resto de alimentos.



Son alimentos a los que se añaden componente con actividad biológica, principalmente vitaminas, sales minerales, ácidos grasos, fibra y antioxidantes, con el fin de mejorar la función gastrointestinal y determinadas funciones metabólicas.

Pueden ser introducidos en la dieta equilibrada de cualquier persona, pero están especialmente indicados para aquellos grupos de población con necesidades nutricionales especiales (embarazadas y niños), en estados carenciales, en intolerancias a determinados alimentos, personas con factores de riesgo para determinadas enfermedades (cardiovasculares, gastrointestinales, diabetes, osteoporosis, etc..) y también en personas mayores.

En España se comercializan alrededor de 200 productos con estas características y la legislación de la Unión Europea, contempla que cuando se realicen afirmaciones relativas a que un producto está enriquecido con algún nutriente determinado, el envase debe contener obligatoriamente el etiquetado nutricional, indicando el aporte real del producto en ese componente.

Los principales alimentos funcionales que podemos encontrar en el mercado y los efectos beneficiosos para nuestra salud que nos proporcionan, son los siguientes:

1.- Leches y yogures enriquecidos con:
  • ácidos grasos omega 3: disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular, mejoran el desarrollo del tejido nervioso y las funciones visuales. Pueden reducir procesos inflamatorias y descender el riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.
  • ácido oleico: reducción del colesterol en sangre.
  • ácido folico: disminuye el riesgo de malformaciones en el tubo neural del embrión.
  • calcio: ayuda en el crecimiento de huesos y dientes. Interviene en la transmisión nerviosa y muscular. Puede prevenir la osteoporosis.
  • vitaminas A y D: favorecen la función visual y la absorción de calcio, respectivamente.
  • fósforo y zinc: ayudan al desarrollo de los huesos y mejoran el sistema inmunológico.
2.- Zumos enriquecidos con:
  • vitaminas A y D
  • calcio 
  • hierro: facilita el transporte de oxigeno en la sangre. Puede prevenir determinado tipo de anemias.
3.- Cereales fortificados con:
  • fibra:ayudan a reducir el riesgo de cáncer de colón. Mejoran el transito y la flora intestinal.
  • hierro
4.-Pan enriquecido con ácido fólico.

5.- Huevos enriquecidos con ácidos grasos omega 3.

6.- Margarinas enriquecidas con fitosteroles: ayudan a disminuir la concentración de colesterol en sangre y el riesgo de enfermedad cardiovascular.

7.-Sal yodada: facilita la fabricación de hormonas tiroideas, imprescindibles para un desarrollo físico y psíquico normal.