Magnetoterapia en lesiones deportivas.

                 

La magnetoterapia se ha consolidado como una técnica ampliamente utilizada en el campo de la fisioterapia tanto a nivel profesional como con aparatos de uso personal dado que es una terapia fácil de aplicar en muy diversas patologías del sistema locomotor, nervioso, circulatorio, alteraciones de la piel y también como forma de recuperación tras una competición o entrenamiento.



Podemos definir la magnetoterapia como la aplicación en el cuerpo humano de campos magnéticos de baja frecuencia y alta intensidad con el fin de generar una serie de cambios fisiológicos que proporcionen un beneficio terapéutico. 

Aunque desde la antigüedad están descritos los beneficios de la aplicación de imanes en el organismo, fue en el siglo XIX gracias a los estudios sobre corrientes alternas de personajes tan ilustres en este campo como Faraday, Gauss o Lavoisier y más recientemente en el siglo XX los estudios que la NASA realizó sobre la influencia de los campos electromagnéticos en astronautas.

Actualmente sabemos que la aplicación de campos magnéticos de baja frecuencia (1-100 Herzios) genera unos importantes cambios bioquímicos en nuestro organismo gracias a la importante capacidad que este tiene para absorber las ondas electromagnéticas, entre estos cambios destacan:

- Movimiento de elementos que se encuentran en nuestro cuerpo en dependencia de la carga eléctrica de estos.
- Aumenta la solubilidad de determinadas sustancias en el medio acuoso.
- Debido a un fenómeno denominado piezoelectricidad las células formadoras de hueso, osteoblastos, aceleran su capacidad de regeneración.
- Equilibra el transporte de sustancia entre el interior de nuestras células y el exterior de estas, gracias a su acción sobre la bomba sodio/potasio.

Gracias a estas acciones se consigue con la magnetoterapia una serie de efectos terapéuticos en el cuerpo humano, todos ellos de gran utilidad a la hora de tratar múltiples lesiones deportivas, fundamentalmente en contracturas y contusiones, esguinces, tendinitis, sinovitis y fracturas oseas.

- Efecto analgésico y antinflamatorio.
- Relajante muscular.
- Vasodilatación local.
- Activación de la circulación linfática.
- Estimula la síntesis de ácido hialurónico y colágeno.
- Activación plaquetaria.


- Acelera la regeneración la regeneración del tejido oseo. Gracias a esta última acción la magnetoterapia es una técnica muy usada en la prevención y tratamiento de patologías como la osteoporosis y la artrosis.