Grasa abdominal superficial y profunda.


Nuestro organismo tiene la capacidad de acumular grasa en el abdomen mediante dos formas distintas, la superficial y la profunda, que son determinadas por la genética. Cada una de ellas tiene una influencia diferente sobre nuestra salud y las medidas que debemos tomar para disminuirlas también son diferentes.


La denominada grasa abdominal superficial, es la que se localiza entre la piel y los músculos abdominales. Las personas que por determinación genética tienden a acumular más cantidad de grasa en esta zona superficial, presentan estéticamente un aspecto más flácido.

La forma de perder este tipo de acumulación adiposa  es una dieta que disminuya el aporte de grasas sin reducir de forma significativa la cantidad de calorías, junto con ejercicios aeróbicos de la musculatura abdominal, fundamentalmente aquellos de mediana y larga duración con poca exigencia de potencia o fuerza.

Es importante puntualizar que las cremas, ungüentos y cinturones que se venden para perder esta grasa, no suelen ser muy efectivos. Por otra parte, las técnicas de liposucción pueden provocar paradójicamente un aumento de la grasa abdominal profunda, de la que hablamos a continuación.

La grasa abdominal profunda, es la que se acumula dejo de la musculatura, de forma más exacta, entre las vísceras. Estéticamente da el aspecto de un abdomen abombado o hinchado.

Recientes estudios han puesto en evidencia una asociación entre la cantidad de grasa en esta zona y el riesgo de padecer determinadas enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 e hipertensión arterial principalmente.

En estos casos la base para poder disminuir esta grasa es la dieta, que deberá tener restringido, de forma bastante sensible, tanto el aporte de lípidos como el total de calorías, siendo lo más aconsejable que sea elaborada de forma personalizada por un nutricionista. 

El ejercicio físico, a diferencia de la situación anterior, no tiene gran influencia, siendo importante advertir que las personas con un aumento de la grasa profunda pueden tener elevada la presión intrabdominal, por lo que los ejercicios sobre las musculatura de esta zona deben ser realizados bajo control de un profesional.