Practicar actividades deportivas con una temperatura ambiental elevada exige un perfecto funcionamiento de los mecanismos de regulación de la temperatura corporal junto con una adecuada hidratación. Si esto no sucede pueden aparecer determinadas situaciones que afecten al estado de salud, siendo una de ellas el agotamiento por calor.
Junto a esto, irá apareciendo un colapso circulatorio que se manifestará por un pulso débil, un descenso de la tensión arterial, la piel estará fría y pálida, el estado de conciencia se ira alterando progresivamente desde la confusión hasta poder llegar a la perdida de conciencia.La temperatura central oscila entre los 38,3º a 40,6ºC.
¿Cómo debemos actuar cuando aparezcan estos signos y síntomas?
Deberemos colocarnos tumbados o con la cabeza más baja que el resto del cuerpo. Si el estado de consciencia permite tomar líquidos por vía oral sin riesgo administraremos cantidades pequeñas de líquidos fríos y ligeramente salado o bebidas isotónicas para deportistas cada pocos minutos. En muy pocos casos es necesaria la reposición hidroeléctrica mediante goteros de suero fisiológico isotónico y otros fármacos como expansores del plasma (aumentan la volemia) o activadores de la función cardíaca.
Deberemos colocarnos tumbados o con la cabeza más baja que el resto del cuerpo. Si el estado de consciencia permite tomar líquidos por vía oral sin riesgo administraremos cantidades pequeñas de líquidos fríos y ligeramente salado o bebidas isotónicas para deportistas cada pocos minutos. En muy pocos casos es necesaria la reposición hidroeléctrica mediante goteros de suero fisiológico isotónico y otros fármacos como expansores del plasma (aumentan la volemia) o activadores de la función cardíaca.