El túnel carpiano, como podemos ver en la imagen de la izquierda, es un estrecho canal situado en la cara anterior de la muñeca, formado por el ligamento anular del carpo y los huesos de la propia muñeca. A través de este estrecho corredor, y junto con los tendones flexores de los dedos, pasa también el nervio mediano. El aumento de la estrechez de este canal que provoca la compresión del nervio mediano es lo que se denomina “Síndrome del Túnel Carpiano”.
Pueden ser múltiples las causas de esta lesión, desde endocrinas (hipotiroidismo), tumores, fármacos y sobre todo la realización de movimientos repetitivos con posición forzada de la mano o con herramientas o instrumentos vibrátiles. De aquí se puede deducir que la práctica de determinados deportes como el tenis, pádel, beisbol e incluso baloncesto, balonmano, voleibol, entre otros pueden llevar al padecimiento de esta patología con mayor frecuencia que en la población general.
En un primer momento la aparición de un dolor en la muñeca y antebrazo, de predominio nocturno, con sensación de hormigueo en los dedos pulgar, indice, mediano y parte del anular serán los signos de alarma. Posteriormente aparece una atrofia muscular sobretodo en la almohadilla existente debajo del dedo pulgar (eminencia tenar) con la consiguiente dificultad para manipular objetos en la mano afectada. Con estos síntomas y la realización de diferentes pruebas diagnosticas nuestro médico establecerá el diagnostico definitivo.
En un principio y si la compresión del nervio mediano no es muy grave nos indicara la toma de antinflamatorios e incluso la inyección de corticoides junto con el uso de férulas por la noche. En los casos más graves se debe recurrir a la cirugía con el fin de liberar al nervio mediano de su atrapamiento. Los resultados obtenidos con la técnicas quirúrgicas actuales, que incluyen la cirugía endoscópica, son francamente buenos habiéndose conseguido un claro acortamiento del periodo de convalecencia.