Las ideas de Maria Montessori sobre el desarrollo en la primera infancia existen desde hace más de un siglo y han demostrado una y otra vez que tienen éxito al inculcar habilidades importantes y prácticas para la vida dentro y fuera del aula.
Aquí encontrarás más información sobre el método Montessori y cómo puedes incorporar sus principios en el entorno de tu hogar de la forma más sencilla y rápida posible.
Principios de Montessori
El estilo de educación de este método tiene como objetivo inspirar a los niños a que se motiven a sí mismos en todas las áreas de su desarrollo . Esto incluye sus habilidades cognitivas, por supuesto, pero también se centra en su crecimiento social, físico y emocional.
Hay algunas características clave de este método:
Usando materiales Montessori. Si alguna vez has entrado en un aula o en un hogar donde se sigue el método Montessori, es posible que hayas observado que tienen juguetes y materiales didácticos similares. Los juguetes generalmente se enfocan en dominar una habilidad particular que es apropiada para la etapa particular de desarrollo de un niño.
Mantener las cosas dirigidas a los niños. Los niños tienen la libertad de elegir en qué quieren trabajar. Los defensores de este método dicen que este aspecto genera una motivación interna y una atención más sostenida a las tareas.
Permitiendo el trabajo ininterrumpido. Se deja que los niños se concentren todo el tiempo que deseen en sus tareas y juegos. También se hace hincapié en la " libre elección " y en trabajar a su propio ritmo, por rápido o lento que sea.
En casa, gran parte del enfoque de Montessori está en participar en cosas como las tareas del hogar, la higiene personal, comer y cocinar, y todas las demás rutinas que son necesarias para vivir.
Los niños toman un papel activo a una edad temprana en el cuidado de sí mismos . De esa manera, pueden fomentar un agudo sentido de independencia, autonomía y confianza.
Configurar el entorno
Los elementos que necesitarás para tener éxito incluyen elementos que le permitan al niño participar plenamente en las muchas rutinas con poca o ninguna ayuda de su parte como padre.
Tener una mesa pequeña y un juego de sillas les brinda a los niños un lugar accesible y multiusos para trabajar y comer de forma independiente.
Junto con eso, colocar varios taburetes alrededor de la casa puede ayudar a los niños a hacer cosas como usar el fregadero, encender interruptores de luz y acceder a las estanterías que están fuera de su alcance.
Otros elementos útiles incluyen:
Delantales Intente conseguir varios delantales para diferentes propósitos, como cocinar, hacer arte o jardinería.
Vasos pequeños, utensilios, etc. Tener versiones pequeñas de artículos cotidianos, como platos, permite que los niños los agarren mejor y, por lo tanto, tengan éxito usándolos por sí mismos. Se prefieren los utensilios de vidrio y metal reales a sus contrapartes de plástico.
Jarra pequeña. Nuevamente, esto va con la categoría anterior, pero es posible que no piense en que su hijo se sirva agua, leche o jugo de forma independiente, ¡puede hacerlo!
Bandejas pequeñas. Estos se pueden utilizar para guardar juguetes y materiales de aprendizaje o para llevar artículos de un lugar a otro.
Escoba y recogedor. Los niños pueden aprender a participar en las tareas del hogar, como barrer, incluso a una edad temprana. Tener pequeñas herramientas accesibles a su nivel lo hace posible.
Intenta colocar todos estos artículos en lugares abiertos que estén a la altura de los ojos de su hijo. Esto le permitirá a tu hijo ver lo que está disponible para que pueda usarlo fácilmente y luego guardarlo más tarde.
En la cocina
Muchos padres le dan a sus hijos una cocina de juegos para divertirse. Con Montessori, se anima a los padres a que lleven a sus hijos a la cocina real y aprendan habilidades reales, como cortar.
Por ejemplo, puede utilizar cuchillos seguros para niños para animar a los niños a ayudar en la cocina. Tu hijo puede trabajar en la motricidad fina y gruesa cortando frutas o verduras en la cocina y también ayudando a preparar una comida.
Más allá de eso, piensa en instalar un área de la cocina específica para niños, como una mesa pequeña y sillas, donde tus hijos puedan tomar su propia agua y bocadillos.
Existe un armario para aperitivos para tu pequeño. Incluye cosas como platos, vasos y servilletas, así como frutas frescas y otros bocadillos saludables dentro de pequeños recipientes herméticos. Todos los artículos están alojados en un gabinete bajo para un acceso fácil e independiente.
Incluso podría pensar en conseguir algo llamado torre de aprendizaje. Esencialmente, se trata de un taburete con una plataforma grande que permite que un niño se acerque a la altura del mostrador y participe en la cocina u otras actividades de la cocina, como lavar los platos.
En el baño
El baño es un lugar de muchas rutinas diarias en las que los niños pueden participar. Un taburete en el lavabo permite a los niños lavarse las manos, cepillarse los dientes y tener acceso al espejo para cepillarse el cabello y prepararse.
A los niños a menudo se les pone pañales de tela o ropa interior para que puedan sentir cuando están mojados o sucios. Una vez que estén caminando, se les anima a sentarse en el orinal al despertar y después de las comidas y las siestas.
No olvides colocar algún colgador en un nivel bajo para que las toallas estén al alcance en todo momento.
Otra forma inteligente en que se fomenta la independencia es colocando bandejas con los artículos de aseo de sus hijos (pasta de dientes, cepillo de dientes, peine, cepillo, etc.) en el tocador. Hacerlo les permite acceder a estos elementos sin necesidad de preguntarles a sus padres.
En el dormitorio
Es posible que se sorprenda al saber que muchas familias que siguen a Montessori no usan cunas, incluso cuando sus bebés son pequeños. En su lugar, usan lo que se llama una cama de piso.
Una cama en el piso puede ser tan simple como colocar un colchón firme en el piso en un lugar seguro, o pueden ser más divertidas, como camas con forma de casa. La idea detrás de esto es que les da a los niños y bebés la libertad de explorar su entorno sin depender de un padre para que los levante y se levante de la cama.
Por supuesto, esto significa que el resto de la habitación debe estar adecuadamente preparada para bebés . Es posible que desee omitir los muebles grandes, como las cómodas, o simplemente asegurarse de que estén bien sujetos.
Hablando de ropa, vestirse es otra actividad en la que los niños tienen espacio para expresarse y elegir. Para ayudar con esto, puedes crear un área ssignada para cambiarse, como un pequeño armario con perchas bajas al que pueda alcanzar su pequeño. Mejor aún, puede probar con una cesta en el piso con ropa doblada dentro.
Algunas familias optan por incluir un estante bajo o cubículos con algunos juguetes sencillos con los que los niños pueden jugar y de 4 a 6 libros.
También es posible que desees montar un espejo irrompible horizontalmente a lo largo de la parte inferior de la pared para que su hijo pueda ver su reflejo y sus expresiones.
Trata de mantener el dormitorio ordenado para que no sea demasiado estimulante. Las familias Montessori también tienden a elegir colores bastante apagados para las habitaciones para mantener el ambiente lo más tranquilo posible.
En cuarto de juegos
Las salas de juegos Montessori están bastante optimizadas, pero esto no significa que no puedas tener muchos tipos diferentes de juguetes. Sin embargo, en lugar de dejarlos todos afuera a la vez, es preferoble rotarlos cada 1 o 2 semanas.7
Lo mismo ocurre con los libros . De esta manera, tu hijo no se sobreestimula, pero tiene acceso a una variedad de elementos que pueden despertar su interés.
Nuevamente, el objetivo es mantener las cosas bajas y fácilmente accesibles para tu hijo. Se prefiere el almacenamiento en estantes bajos o en forma de cubo para que los niños puedan tomar las cosas (y guardarlas) por su cuenta.
Y en lugar de ocultar los artículos en contenedores grandes o cestas de cubos, puedes intentar colocar cada juguete específico en una bandeja para que tus hijos puedan ver las cosas sin buscar demasiado.
Los juguetes hechos con materiales naturales también son preferidos por las personas que practican Montessori. En particular, sin embargo, verás mucha madera.
Se prefiere este material porque es apropiado para el desarrollo, tiene una estética agradable, es ecológico y seguro desde una perspectiva de salud.
Notarás que los juguetes Montessori son simples, no requieren baterías, pero invitan a la experimentación que es apropiada para la etapa de desarrollo actual de tu hijo.
Cuando busques juguetes, considera que los niños puedan manipularlos para desarrollar sus habilidades motoras, al mismo tiempo que usan su creatividad.
Consejos para el éxito
En teoría, estas ideas suenan bastante bien. ¿Un niño de 2 años que toma la iniciativa de cepillarse los dientes y el cabello? ¿Un niño de 3 años que se puede servir un bocadillo? ¡Excelente! En la práctica, sin embargo, puede resultar intimidante la primera vez que se intenta incorporar estos principios Montessori en la vida cotidiana.
Ten en cuenta estos consejos:
Haz tu mejor esfuerzo para observar y guiar
Puede ser tentador decirle a tu hijo qué hacer, pero modelar es un método mejor y más suave. Mientras lo hace, observa a tu hijo mientras se acerca al mundo y analiza su progreso. Podrás descubrir lo que tu hijo quiere aprender y encontrar formas de apoyar ese aprendizaje.
Dela a tu hijo libertad de elección
Las aulas Montessori son bastante abiertas. Los maestros proporcionan materiales, pero los niños dirigen su propio proceso de aprendizaje. En casa, esto significa ofrecer muchos materiales de una manera sencilla y dejar que los niños aprendan con la práctica.
Permite que tu hijo pase tiempo sin interrupciones
Haz todo lo posible para no preocuparte si tu hijo se está quedando atrás. Algunos niños obtienen ciertas tareas de inmediato, mientras que otros pueden necesitar más orientación. Asegúrate de permitir errores que, a lo largo del camino, se conviertan en lecciones hacia el dominio de una determinada habilidad.
Mantenlo entretenido
Querrá mantener su hogar y sus artículos simplificados y organizados, pero eso no significa que sea obsoleto y aburrido. Rota los juguetes de tu hijo con las estaciones o sus intereses. Podrías considerar mantener algunos contenedores para rotación en el garaje, ático o un armario vacío.
Resiste las recompensas
Otra característica de Montessori es la motivación intrínseca, no la recompensa extrínseca (pegatinas, dulces, premios). Intente usar elogios verbales (con moderación) y, en su lugar, anima a tu hijo a deleitarse con ese sentimiento interno de alegría que viene con un trabajo bien hecho.
Disciplinar de forma positiva
Resiste los gritos y trate de preguntarle cómo se siente a tu hijo. Esto funciona particularmente bien con niños de entre 3 y 6 años. A partir de ahí, reconoce los sentimientos de tu hijo, pregúntale cómo podría resolver su problema y luego discute formas de abordar situaciones similares en el futuro.
En caso de duda, deja que su hijo participe. Puede dar miedo al principio, así que da pequeños pasos si es necesario.
Y recuerda que el método Montessori intenta que tu hijo explore y experimente con el mundo que lo rodea. Por lo tanto, déjelos cocinar, limpiar, vestirse y hacer cualquier cosa que muestren interés en hacer. Todas las actividades son oportunidades de aprendizaje.
Siempre que un entorno esté a salvo de peligros, realmente no hay nada que perder y mucho que ganar.