La artritis es un término que describe una familia de afecciones médicas caracterizadas por inflamación, dolor y rigidez en las articulaciones. Junto a los tratamientos médicos, el ejercicio regular y la nutrición adecuada, algunas hierbas y otros remedios naturales también pueden ayudarte a controlar sus síntomas.
Aunque la investigación en el campo de los remedios naturales sigue siendo limitada, los estudios científicos que existen muestran resultados prometedores. Ejemplo de esto son estas 6 opciones de tratamiento seguras, efectivas y con pocos efectos secundarios significativos.
1. Aceite de borraja.
Las semillas de la planta Borago officinalis, contienen grandes cantidades de un ácido graso omega-6 llamado ácido gamma-linolénico (GLA). También contiene ácido linolénico, el precursor de GLA.
Cuando el cuerpo lo metaboliza, el GLA se convierte en un precursor de la prostaglandina, que ayuda a regular las respuestas inmunes en el cuerpo.
Una revisión sistemática de 2011 encontró evidencia moderada que sugiere que los aceites que contienen GLA, como el aceite de semilla de grosella negra, el aceite de onagra y el aceite de semilla de borraja, pueden aliviar el dolor y mejorar la función en personas con artritis reumatoide (AR).
Sin embargo, altas concentraciones de GLA pueden tener un efecto tóxico en las células, por lo que se recomienda usar aceite de semilla de borraja en lugar de GLA porque el primero protege el ADN del estrés oxidativo.
2. Cúrcuma
La pulpa naranja que existe dentro del tallo de esta especia amarilla, contiene la potente curcumina, que puede reducir la inflamación crónica debido a la AR.
Sin embargo, el cuerpo no puede absorber grandes cantidades de curcumina, lo que puede limitar su aplicación terapéutica.
También un compuesto llamado piperina, que está presente en la pimienta negra, puede reducir la inflamación y mejorar la absorción de curcumina, según un estudio realizado en 2018.
3. Uña de gato
La uña de gato o Uncaria tomentosa puede mejorar la función inmune y reducir la inflamación. Un ensayo clínico examinó los efectos antiinflamatorios de la uña de gato entre 40 personas con AR.
Los autores informaron una reducción del 53,2% en el dolor articular entre los participantes que tomaron extracto de U. tomentosa durante 24 semanas.
Además un estudio de 2015 encontró que la uña de gato influye en la actividad enzimática asociada con la artritis. La uña de gato parece segura cuando una persona la toma en pequeñas cantidades.
Sin embargo, el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa aconseja que las mujeres embarazadas eviten tomar este producto.
4. Eucalipto.
El aceite destilado de las hojas de eucalipto tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias. Los flavonoides y los taninos en las hojas de eucalipto tienen propiedades antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
Los extractos de hojas de eucalipto reducen significativamente los niveles de dos enzimas inflamatorias: interleucina-6 y tumor necrosis factor alfa.
Puedes comprar extracto de eucalipto como un aceite esencial para luego agregarlo a un baño tibio o inhalarlo.
5. Incienso
Boswellia serrata , o incienso, es la resina de la corteza del árbol Boswellia. Esta resina tiene una fuerte calidad aromática, por lo que es un ingrediente popular en perfumes, incienso y aceites esenciales.
Según la Arthritis Foundation , los compuestos activos en el incienso poseen propiedades antiinflamatorias que podrían ayudar a aliviar los síntomas de la artritis.
Un artículo de revisión de 2016 de varios ensayos clínicos a pequeña escala encontró evidencia para apoyar el uso de incienso y otros productos de resina boswelliana para controlar los síntomas de la artritis. Los autores afirman que aunque el incienso no es una cura para la artritis, 60 a 70% de las personas vieron mejoras significativas en sus síntomas al usarlo.
6. Aloe vera
El aloe vera es una planta muy popular por sus beneficios para la salud. Muchos ungüentos para curar heridas y productos para la piel contienen aloe vera debido a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
Los compuestos en el aloe vera ayudan a eliminar los radicales libres del cuerpo, al igual que los antioxidantes. Estas funciones antioxidantes también ayudan a reducir la inflamación al prevenir la producción de enzimas inflamatorias.
Según un artículo de 2018 , los compuestos de aloe vera producen efectos antiinflamatorios similares a los de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos