Durante la época estival aumenta de forma sustancial el número de personas que practican determinados deportes como la natación, vóley playa o golf. Todos ellos requieren movimientos repetitivos de nuestros brazos por encima de la cabeza, pudiendo provocar lesiones en los hombros y parte alta de la espalda.
Este tipo de deportes veraniegos pueden afectar al denominado, manguito de los rotadores que es el grupo de tendones y músculos que dan estabilidad a la articulación del hombro, conectando la escápula con la cabeza del húmero y formando un puño en la articulación.
Todo este conjunto de tendones y músculos puede llegar a irritarse y posteriormente a inflamarse debido a rozamiento repetitivo al que obligan estas actividades deportivas con el consiguiente dolor e impotencia funcional de la articulación.
Para evitar que este tipo de lesiones nos lleven a la sala de urgencias por un fuerte dolor de hombros, es muy importante practicar técnicas seguras en cada deporte, respetar periodos de descanso para no fatigar excesivamente a los músculos y seguir en dependencia de cada deporte estos consejos que nos proporciona la Sociedad Americana de Ortopedia:
- Golf: antes de una ronda realizar ejercicios de estiramiento, de hombros, espalda y piernas. Realizar también un pequeño calentamiento tirando un cubo de bolas antes de salir al campo.
- Natación: realizar un calentamiento con saltos en tijera, para calentar la musculatura de los hombros y zona alta de la espalda, correr o caminar en el sitio durante 5-10 minutos y finalizar estirando los hombros y brazos sosteniendo el estiramiento durante 30 segundos.
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- Vóley playa: puede ser el mismo que en el caso de la natación pero potenciando la primera fase de fortalecimiento de la masa muscular del hombro.
En cualquiera de los casos, si durante la práctica de alguno de estos deportes nota un dolor o sensación de pinchazo en el hombro, lo mejor es dejar de practicar el deporte y si no cesan estas molestias acudir al médico para evitar el empeoramiento de esta situación.