El colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo, los huesos, cartílagos, músculos, tendones, dientes, uñas, cabello y fundamentalmente la piel son los tejidos con mayor cantidad, dándoles resistencia y elasticidad.
Nuestro cuerpo es capaz de producir colágeno a partir de aminoácidos que consumimos o elaboramos, pero a medida que envejecemos disminuye la cantidad y calidad de este colágeno, siendo una de las causas por las que la piel se adelgaza, apareciendo lineas de expresión pronunciadas y arrugas.
Debido a esto, algunas personas esperan que la toma de suplementos dietéticos que contengan colágeno en forma de polvos, cápsulas o tabletas, les puede ayudar en la lucha contra este envejecimiento de la piel. Estos productos suelen contener colágeno de origen animal (cerdos, vacas o peces) a menudo acompañado de otros productos como la vitamina C y el ácido hialurónico.
El problema que se plantea con estos productos que tomamos es que el colágeno, al igual que el resto de proteínas, al someterse al proceso de digestión, se descompone en aminoácidos. Esto hace suponer que la efectividad de los suplementos de colágeno aparentemente no tengan un importante beneficio a la hora de rejuvenecer determinas partes de nuestro cuerpo.
Frente a esto hay que tener en cuenta que algunas investigaciones preeliminares, principalmente en animales, sugieren que pequeños componentes del colágeno denominados péptidos pueden ser más capaces de sobrevivir a la digestión y por lo tanto tener efecto sobre nuestro organismo.
Algunas de estas investigaciones han involucrado a un producto de origen alemán denominado Verisol, concretamente en el año 2013 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria determinó que no había pruebas suficientes para afirmar que este producto mejoraba la elasticidad de la piel. Otros estudios adicionales consiguieron convencer a la Health Cánada (similar a la anterior) permitiendo a la compañía poder afirmar en sus campañas publicitarias que Verisol mejora la elasticidad de la piel y reduce las arrugas.
Seguramente son necesarios más estudios independientes para llegar a conclusiones de mayor solidez científica sobre la efectividad de estos suplementos dietéticos de colágeno. Mientras tanto es más recomendable seguir siendo escépticos sobre sus beneficios.