Una técnica no invasiva dentro del campo de la belleza y cuidado personal es el denominado"Metodo Byonik" que combina el láser atérmico o frío con un nanogel cuyo componentente principal es el ácido hialurónico y que tiene como objetivo rejuvenecer la piel sin necesidad de inyecciones.
Esta técnica importada hace ya unos años desde Alemania tiene actualmente una alta demanda en el mundo de los tratamientos antiedad, fundamentalmente por ser visibles sus efectos desde la primera sesión y por tratarse de una técnica no invasiva y totalmente indolora.
El mecanismo de acción consiste en estimular el metabolismo celular mediante el láser frío para posteriormente aplicar un nanogel en la zona tratada. Este gel tiene como componente principal el ácido hialurónico, componente principal de la fibras de colágeno, que en este caso realizará una función de relleno haciendo así desaparecer las arrugas y lineas de expresión más visibles.
Junto al ácido hialurónico este gel contiene wakame por su alto contenido en vitaminas A y C que facilitan el transporte del ácido a la zonas más profundas de la dermis y alargan su tiempo de permanencia en las células de la piel, pues estas vitaminas frenan la acción de la hialurodinasa que es la enzima encargada de hacer desaparecer (metabolizar) el ácido hialurónico de nuestra piel.
Sin duda la característica principal de esta técnica reside en el tiempo medio de duración de sus efectos, alrededor de 6 semanas, observándose un efecto relleno desde la primera sesión y el incremento de la elasticidad de la piel en sesiones posteriores.
El Método Byonik se usa generalmente para la cara, pero también sirve para otras zonas del cuerpo como las manos, cuello y escote. Por la información que hemos podido obtener en diferentes centros de estética la duración de una sesión es de 60-90 minutos y el precio oscila entre 90-120 euros por sesión.