Uno de los principales motivos de consulta en oftalmología es la aparición de pequeños puntos, cuerpos o moscas flotantes denominadas miodesopsias, manifestándose como pequeñas sombras que se mueven entorno a nuestro campo de visión.
Su origen está en una sustancia gelatinosa y transparente que ocupa gran parte del segmento posterior de nuestro ojo denominada humor vítreo, compuesta fundamentalmente por proteínas y agua. Debido a diferentes factores, principalmente la edad, también los grandes miopes, los antibióticos como la azitromicina y otras causas como la cirugía de cataratas y miopía, diabetes,... el contenido en proteínas del humor vítreo disminuye, formándose pequeños conglomerados o grumos de esta sustancia.
La proyección de la sombra que producen estos grumos sobre nuestra retina es la que nos dará la percepción de moscas volantes, ya que ademas estos se mueven siguiendo la inercia de los propios movimientos del ojo, pudiendo ser de diferente forma y tamaño en dependencia obviamente de la forma y tamaño del conglomerado vítreo.
Cuando aparecen, la gran pregunta que nos hacemos es como debemos actuar y cuando debemos considerar acudir a nuestro oftalmólogo. En un principio, la simple aparición de una o varias moscas volantes sin ningún otro síntoma ocular o general no debe ser motivo de gran alarma, pues la tendencia natural es la de que los grumos vayan precipitándose a los extremos del humor vítreo y sean reabsorbidos, desapareciendo así. El reposo de nuestros ojos, evitando fuentes de luz muy intensas ( ordenador, televisión, ..) y no realizar grandes esfuerzos ni movimientos bruscos es lo más indicado en estos primeros momentos.
Una característica anatómica de nuestros ojos digna de mencionar para estas situaciones, es la existencia de unas uniones por medio de adherencias entre el humor vítreo y la retina, de tal forma que los procesos de degeneración vítrea, si son importante, pueden llegar a causar desgarros e incluso desprendimiento en la retina `por la tracción sobre esta que ejerce el humor vítreo a través de las mencionadas adherencias.
Serán motivo de una mayor preocupación y por lo tanto para acudir a nuestro oftalmólogo:
- El aumento en tamaño o número de estas moscas flotantes.
- La aparición de destellos luminosos, en forma de flash o de relámpagos, denominados escotomas centelleantes y que pueden estar avisando de que la retina esta siendo afectada por esta degeneración de nuestro vítreo, corriendo el riesgo de un desprendimiento de retina.
Trás un examen general de nuestros ojos, donde la realización de un fondo de ojo para observar el estado de nuestro vítreo y retina, el médico decidirá la pauta a seguir, que podrá ir desde continuar con el reposo hasta la realización de una cirugía ocular denominada vitrectomía, que consiste en la sustitución del humor vítreo por una solución salina.
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